¿CÓMO PREPARAR EL EIR?

Actitudes

Las actitudes son estados emocionales que varían de acuerdo a la maduración y las experiencias previas de aprendizaje de cada persona. Esta disposición de ánimo se manifiesta exteriormente y es la forma en que comunicamos nuestro estado de ánimo a las demás personas.

Las actitudes determinan cierta predisposición para realizar una actividad. Se pueden tener diferentes actitudes frente al aprendizaje (interés, curiosidad, confianza, apertura, inseguridad, rechazo, etc.), pero sólo las actitudes positivas ayudan a aprender.

Vamos a analizar a continuación las actitudes que debemos tener de cara a nuestra preparación del eir. Demos hacer lo siguiente:

¿Cómo influyen las actitudes?

Las actitudes predisponen a cada persona a actuar positiva o negativamente ante diferentes estímulos o circunstancias. No son estáticas por si solas, por el contrario pueden modificarse si existe voluntad por nuestra parte.

Si emprendes con entusiasmo los estudios y los consideras interesantes y útiles para tu vida personal y laboral, con toda probabilidad estos estudios alcanzarán cotas muy positivas para ti.

En tu caso, si te motiva la preparación del eir y realmente quieres ser enfermero o enfermera interno/a residente, el estudio de las materias que debes dominar será mucho más efectivo.

Si tu actitud es generalmente positiva, concentrarás la atención en los aspectos estimulantes y satisfactorios de la actividad académica y la preparación por tu cuenta o la asistencia a una academia para preparar el eir será para ti una experiencia estimulante e incitante.

Tu propia actitud hacia los estudios es un factor crucial, que determinará si haces o no el esfuerzo necesario para adquirir la perseverancia y los hábitos de estudio necesarios para obtener tu plaza de enfermero.

Para aprobar el examen del eir es importante considerar las siguientes actitudes positivas:

  • Definir claramente metas y objetivos que se quieren lograr. ­
  • Mantener la confianza y la seguridad en sí mismo. ­
  • Darle a la educación el valor que tiene. ­
  • Valorar al profesorado, pues son guía y apoyo en todo el proceso formativo. ­
  • Interesarse en todo aquello que pueda beneficiarte en tus estudios. ­
  • No ser conformista con lo que se tiene o se necesita. ­
  • Estimular la curiosidad por investigar y conocer. ­
  • Formularte cada día esta pregunta: ¿qué he hecho hoy para mejorar mis estudios?
La constancia y trabajo diario te harán mejor estudiante y favorecerán que siempre desees cumplir los objetivos fijados. Siendo en el futuro un gran profesional de la enfermería. Debes además ser flexible en la metodología de estudio que utilices, ya que si ésta no es eficaz debes adoptar modificaciones para que tus resultados sean más positivos. Para mejorar día a día debes asumir tus faltas o errores y superar tus carencias, de este modo podrás corregirlos sin demasiado esfuerzo. Obtendrás mejores resultados cuanta más alta sea tu motivación, confiando en tus posibilidades, planificando y utilizando el mejor método de estudio que se adecue a tus posibilidades.